Quizás me tenga que equivocar, quizás, alguna vez, dude...pero hoy creo en las personas, en su bondad, en que tienen derecho a equivocarse, a ser débiles, a que algunas veces desistan y no sepan avanzar...pero nunca las juzgaré por ello, porque soy igual a todas los demás, porque me siento parte de ellas, porque sé que dentro de sus almas hay algo que nos une y que es igual a todos, la parte más divina...y a veces, todos los problemas cotidianos, la sociedad, la rapidez con la que se mueve el mundo, puede ser que no nos deje ver o demostrar, incluso nosotros, que somos bondad, que nuestra naturaleza es esencialmente bella y que por ello, todos, todos, todas las personas merecemos la pena, todos somos ganadores, nunca seremos perdedores, porque es muy fácil confundirse. Y, para mí, las mejores personas que he conocido, a ojos de mucha gente que no miran realmente a los ojos, desde donde se muestra la belleza del alma, le han parecido gente débil, gente frágil, gente ilusa, poco fiable o simplemente perdedora, y yo digo, que es la gente que más ha ganado en su vida, porque para mí los premios, las ganancias se miden en aquellas palabras y hechos de personas que se te quedan grabados en la mente y tanto te enseñan. Para mí, eso es ser un ganador, sin importar que has hecho, dicho, eres o serás, si vives bajo un puente o en un palacio de cristal.
Y, para mí es lo que cuenta, y seré una ilusa pero me equivocaría cien veces sólo por encontrarme una vez más a gente que me demuestre que se puede seguir confiando en la gente y que, el mundo aún no está roto del todo.
Y, para mí es lo que cuenta, y seré una ilusa pero me equivocaría cien veces sólo por encontrarme una vez más a gente que me demuestre que se puede seguir confiando en la gente y que, el mundo aún no está roto del todo.